María Alejandra Esquivel Ramírez · Máster en Neurologopedia · Máster en Disfagias Orofaríngeas
La Neurologopedia es una disciplina muy conocida en España que se está comenzando a introducir en nuestro país. Si bien es una rama de la logopedia (terapia del lenguaje, como se le conoce en Costa Rica), está aborda aspectos ya conocidos dentro de nuevos campos.
Un área que ha quedado rezagada en la rehabilitación es el tratamiento de muchas de las consecuencias del cáncer de cabeza y cuello. Este comprende cualquier cáncer ubicado desde la base del cráneo hasta el cuello, y afecta estructuras como la boca, la nariz, la faringe y la laringe. Este tipo de cáncer tiene una incidencia muy alta a nivel mundial y Costa Rica no es la excepción. Según el Registro Nacional de Tumores 1, se diagnostican alrededor de 200 casos por año. Históricamente, se ha relacionado este tipo de cáncer con el consumo de tabaco y alcohol; sin embargo, recientemente muchos casos se asocian al Virus del Papiloma Humano (VPH) 2.
Un cáncer en la región de la cabeza o el cuello puede afectar diferentes funciones como el habla, la voz y la deglución (habilidad para tragar). Además de los efectos causados por el tumor como tal, los tratamientos empleados dejan secuelas que dificultan el desempeño normal de estas funciones. Dentro de las afectaciones más frecuentes está la pérdida de movilidad en las estructuras debido a la rigidez que produce la radioterapia; esto conlleva a la afectación para comer por la boca (lo cual puede resultar en la colocación de una sonda de alimentación) o una alteración en las cualidades de la voz (voz ronca o muy nasal). Igualmente, es muy común que se presente xerostomía (sensación de boca seca), la cual puede llegar a dificultar la manipulación de alimentos secos dentro de la boca.
Muchas de estas alteraciones pueden llegar a prevenirse o bien, tratarse a lo largo del proceso para que las secuelas sean más leves, mejorando así la calidad de vida de las personas con cáncer. Cuando el proceso de terapia se inicia desde el momento del diagnóstico, se realizan una serie de ejercicios preventivos y se busca mantener la alimentación por vía oral (por la boca) el mayor tiempo posible. Estudios 3 han comprobado que, de llegar a ser necesaria una gastrostomía (PEG – sonda de alimentación colocada en el estómago) durante el tratamiento, la realización de ejercicios dirigidos y el mantenimiento de la vía oral reduce significativamente el tiempo de dependencia a la PEG para la alimentación. Por su parte, una vez concluido el tratamiento, se busca rehabilitar las funciones afectadas por este (radioterapia, quimioterapia o cirugías) y disminuir las secuelas. Para esto, se realizan una serie de ejercicios que permiten restaurar la movilidad, la fuerza y la función de cualquier estructura que haya sido alterada. Por ejemplo, si se pierde la movilidad de los músculos de la laringe, se pierde la capacidad para comer por la boca de forma segura; lo cual puede resultar en múltiples hospitalizaciones y en la colocación de una sonda de alimentación. Asimismo, se pueden observar casos de personas que después de meses de haber concluido la radioterapia, pierden la habilidad para abrir la boca por completo (trismus), lo que resulta en una dificultad para comer, hablar e incluso lavarse los dientes. Todo esto se puede evitar si se comienza la terapia logopédica a tiempo; o bien, se pueden restaurar progresivamente las funciones, en caso de que las secuelas sean de hace mucho tiempo. De manera complementaria, se utiliza la laserterapia; esta tecnología es única en el país. Y permite mejorar el desempeño muscular, modular la inflamación y el dolor, e incluso puede llegar a disminuir el malestar causado por la xerostomía, ya que aumenta la producción de saliva. Asimismo, se puede aplicar en sangre (de una forma completamente no invasiva), con el fin de mejorar la comunicación celular y obtener resultados más satisfactorios en muchos casos. Sin embargo, la Neurologopedia no se limita al cáncer de cabeza y cuello; también se encarga de la rehabilitación de los trastornos de la deglución (tragar), habla, voz y lenguaje consecuencia de eventos cerebro vasculares (derrame cerebral), enfermedades degenerativas (Parkinson, ELA, EM, Alzheimer, etc.) o cualquier afectación estructural o neurológica que comprometa cualquiera de estas funciones, tanto en niños como adultos.
Referencias:
1. Ministerio de Salud, Dirección Vigilancia de la Salud U de S de I de S. Registro Nacional de Tumores. 2014.
2. Jou A, Hess J. Epidemiology and Molecular Biology of Head and Neck Cancer. Oncol Res Treat [Internet]. 2017 [cited 2019 Nov 2];40:328–32. Available from: www.karger.com/ort
3. Hutcheson KA, Bhayani MK, Beadle BM, Gold KA, Shinn EH, Lai SY, et al. Eat and exercise during radiotherapy or chemoradiotherapy for pharyngeal cancers: use it or lose it. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg [Internet]. 2013 Nov [cited 2019 Nov 2];139(11):1127–34. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24051544
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